La historia de cómo Frank Wang llevó a DJI de una empresa emergente a un líder tecnológico mundial
DJI es una de las empresas de drones más conocidas y respetadas del mundo. Pero lo que mucha gente no sabe es que DJI empezó desde muy abajo, como una pequeña empresa fundada por Frank Wang. En esta entrada del blog, echaremos un vistazo a la historia de cómo Frank convirtió a DJI en un líder profesional en la industria de los drones. También hablaremos de algunos de los retos a los que se enfrentó por el camino y cómo los superó.
Los humildes comienzos de DJI como una pequeña startup en 2006
Frank Wang nació en Shenzhen (China) en 1982. Estudió en la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong, donde se licenció en ingeniería eléctrica. Tras su graduación, durante unos años trabajó como ingeniero antes de fundar DJI en 2006.
Cuando Wang, de 26 años, terminó sus estudios de Ciencia y Tecnología en la Universidad de Hong Kong, pronto se dio cuenta de que eso no era suficiente para su realización. Siempre había soñado con ser empresario, así que después de ganar el tercer puesto en el campeonato RoboCon Asia Pacific, se le abrieron oportunidades más allá de lo que podría haber imaginado.
En 2008 se desarrollaron los primeros drones de la empresa tras meses y meses de experimentación por parte de Wang junto con sus colegas de la universidad, quienes fundaron DJI junto a él. Sin embargo no le veían tanto futuro como Frank… . Por ello abandonaron el proyecto no mucho después, dejando a Frank solo al frente de DJI.
El meteórico ascenso de DJI y sus productos en la última década
DJI es una empresa que no necesita presentación. Ha consolidado su lugar en la cima de la industria de la fabricación de drones, y esto es en gran parte gracias a su gama de drones Phantom de la que lanzó su primer modelo en 2013.
El primer dron Phantom de DJI, lanzado en 2013, supuso un cambio en las reglas del juego para la compañía y todo el sector, lanzando a DJI a lo que es hoy en día. El primer modelo de este innovador aparato era el primero en incorporar GPS interno, toda una novedad que hacía el vuelo mucho más seguro. No incorporaba cámara, por lo que debíamos añadirle una GoPro.
Phantom 3 y Phantom 4, responsables del despegue definitivo de DJI
El Phantom 3, que salió a la venta en 2015, sigue la estela innovadora de DJI. Tiene una cámara de transmisión en directo incorporada y se vendió por unos 1.000 dólares, lo que les hizo lo suficientemente populares como para que todo el mundo empezara a conocer a una empresa china llamada DJI.
A este le siguió el Phantom 4, que añadió por primera vez sensores con detección de obstáculos, aumentando la seguridad y las posibilidades del dron. También contaba con una cámara más potente, lo que lo hacía aún más atractivo para los profesionales. Este drone sigue utilizándose hoy en día en grabaciones profesionales de alto nivel.
Los Phantom 4 Pro y Pro+ salieron al mercado en 2016 y 2018 respectivamente, y trajeron consigo aún más mejoras, como una mejor cámara, mayor tiempo de vuelo, y más.
Tras la gama Phantom llegó la gama Mavic, más pequeña, portátil y plegable. El Mavic Pro salió al mercado en 2016 y es un dron portátil que se puede llevar fácilmente. Se pliega en un pequeño paquete y tiene una cámara 4K, lo que lo conviertió en una gran opción para aquellos que quieren tomar fotos y vídeos aéreos de alta calidad. Además, su cámara es marca Hasselblad, como cualquier fotógrafo sabe, garantía de calidad.
Los retos a los que se enfrenta DJI en el futuro y cómo Frank Wang planea superarlos
Esta empresa con sede en Hong Kong ha sido capaz de expulsar a muchos competidores con sus innovadores productos a lo largo del tiempo. Y es que hoy en día, cuando la mayoría de la gente piensa en drones, piensa en DJI.
La empresa china ha sido el actor dominante en el mercado de los drones durante la última década, y no muestra signos de ceder su corona a corto plazo. Esto se debe a una combinación de astutas decisiones empresariales y productos bien diseñados que han convertido a DJI en la opción preferida por consumidores y profesionales.
Su fundador, Frank Wang, que se convirtió en el multimillonario tecnológico más joven de Asia con tan solo 24 años, consiguió recaudar en 2018 la suma de 15.000 millones de dólares para seguir expandiéndose en la tecnología de los vehículos aéreos no tripulados, lo que les permitió alcanzar casi el 80% de la cuota de mercado en todas las áreas de ventas de Norteamérica en 2020, cuando ningún otro competidor tenía ni siquiera el 4%.
Presente y futuro
Sin embargo no todo es de color rosa para DJI y Frank Wang. A principios de abril de 2019 salieron a la luz informes en los que se afirmaba que la empresa de Frank Wang -que construye drones con tecnología de reconocimiento facial- había sido incluida en la lista negra para recibir financiación federal a través de un programa de la era Obama llamado ‘Next Generation Policing’ Esto significa que los departamentos de policía de todo Estados Unidos pronto no podrán comprar drones de empresas como DJI.
DJI ha recorrido un largo camino desde 2006, cuando Frank Wang fundó la empresa en su dormitorio universitario. En poco más de una década, DJI se ha convertido en el líder mundial en tecnología de drones de consumo, con productos que disfrutan tanto los aficionados como los profesionales. A pesar de su impresionante trayectoria, DJI se enfrenta a algunos retos en los próximos años, sobre todo la exclusión del mercado estadounidense por motivos de seguridad. Pero si alguien está preparado para el reto, ése es Frank Wang. Seguiremos de cerca la historia de DJI en los próximos años. ¿Qué crees que pasará? ¡Déjanos tu opinión en los comentarios!